Directiva de eficiencia energética de edificios para alcanzar la descarbonización en 2050

,El 12 de marzo se aprobó en la Eurocámara la revisión de la Directiva de eficiencia energética de edificios. Por lo tanto si todo sigue su curso tendremos nueva versión de la Directiva EPBD que será traspuesta a la normativa española. Entre los objetivos principales se encuentra la reducción al máximo de las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía en el sector de la construcción de la UE de aquí a 2030. Y para 2050 que sea climáticamente neutro. Es lo que conocemos como transición energética o proceso de descarbonización de edificios. En este artículo te lo explicamos.

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02-04-2024

Contexto y compromisos respecto a la directiva de eficiencia energética de edificios

El pasado 12 de marzo se aprobó en el Parlamento Europeo la nueva versión de la directiva EPBD. Fue posible gracias a los 370 votos a favor. En contra 199 y 46 abstenciones. Esta actualización supone un paso más dentro del marco del Acuerdo de París adoptado en 2015. En este acuerdo, las Partes, se comprometieron a mantener muy por debajo de los 2ºC, el aumento de la temperatura media mundial respecto de los niveles preindustriales. Y no sólo eso. Además se comprometieron a proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento a 1,5ºC.

La consecución de estos objetivos es la base del conocido Pacto Verde Europeo. Además la UE se comprometió a reducir para 2030, las emisiones de gases de efecto invernadero en el conjunto de su economía en un 55% como mínimo, respecto de los niveles de 1990. Es lo que se conoce como Objetivo 55.

Por otro lado, el Pacto Verde Europeo incluye la estrategia Oleada de Renovación para Europa. Una estrategia basada en ecologizar edificios, crear empleo y mejorar vidas. Entre los objetivos de esta estrategia está la de duplicar la tasa de renovación energética anual de los edificios a más tardar en 2030. Fomentando así las renovaciones en profundidad. Siendo el resultado 35 millones de unidades de edificios renovados a más tardar en 2030. También incluye la creación de puestos de trabajo en el sector de la construcción.

Revisión de la Directiva de eficiencia energética de edificios

La Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de edificios ha experimentado varias modificaciones durante los últimos años. Y no sólo eso, requería de una nueva revisión, que ha conducido a la refundición de la directiva.

Además, la revisión de la directiva es necesaria puesto que es el medio necesario para alcanzar los objetivos de la estrategia Oleada de Renovación para EuropaPor otro lado, también contribuye al cumplimiento de los objetivos de la iniciativa Nueva Bauhaus Europea de 2021 y de la misión europea sobre Ciudades inteligentes y climáticamente neutras.

¿Cuáles son las principales consideraciones tenidas en cuenta en la nueva directiva de eficiencia energética de edificios?

A continuación hacemos un repaso no exhaustivo de las principales motivaciones que caracterizan la nueva directiva de eficiencia energética de edificios.

Eficiencia energética y aprovechamiento de las renovables

Los edificios consumen el 40% de la energía final den la UE. Además son responsables del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por otro lado, se estima que el 75% de los edificios en la UE son ineficientes. También existe una clara dependencia energética de la UE de combustibles fósiles y de sus importaciones. Para calefacción se consume principalmente gas natural, le sigue el petróleo y luego el carbón en menor porcentaje.

Es necesario reducir el consumo energético (aumentando la eficiencia energética) y aumentar el aprovechamiento de las renovables en los edificios, en especial la energía solar. Ambas medidas son necesarias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a los edificios. Por otro lado, también se busca la reducción de la pobreza energética.

Los edificios como bancos de materiales y el carbono embebido

La nueva directiva también recuerda la necesidad de reducir el carbono embebido. Los edificios son responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) antes, a lo largo y después de su vida útil. No se puede pensar en un parque inmobiliario descarbonizado para 2050 si sólo se considera las emisiones de GEI operativas. Es necesario empezar a contar las emisiones GEI embebidas, es decir, correspondientes al ciclo de vida completo de los edificios. Empezando por los edificios de nueva construcción, y su consideración progresiva en las renovaciones de edificios. Los edificios son bancos de materiales cuya elección influye en las emisiones asociadas a su ciclo de vida completo. La reducción de las emisiones de GEI embebidas requiere de un uso eficiente y circular de los recursos.

Requisito de calcular el PCG de los edificios

PCG son las siglas de Potencial de Calentamiento Global, en este caso, a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio. Con este parámetro se determina la contribución de un edificio a las emisiones que causan el cambio climático. Además comprende las emisiones de GEI embebidas en los productos de construcción y las emisiones de GEI directas e indirectas correspondientes a la etapa de uso.

Amplia perspectiva de las estrategias de eficiencia energética

Se debe de considerar una visión amplia que recoja aspectos específicos como las condiciones climáticas, incluida la adaptación al cambio climático, las particularidades locales, el ambiente interior y la relación coste-eficacia. Las medidas de eficiencia energética además, no deben afectar a otros requisitos básicos en los edificios relativas a la accesibilidad, la seguridad en caso de incendio y en caso de terremotos y el uso previsto del edificio.

Adiós a los combustibles fósiles

Resulta fundamental la eliminación gradual de los combustibles fósiles utilizados para calefacción y refrigeración en los edificios. Esta medida formará parte del proceso de descarbonización de los edificios. Para ello las calderas independientes alimentadas por combustibles fósiles serán eliminadas gradualmente. Además, a partir de 2025 no se concederán incentivos financieros para su instalación. Sí se concederán ayudas en cambio, para instalación de sistemas híbridos de calefacción.  Es decir, sistemas que combinen una caldera con un porcentaje considerable de energía renovable. Por ejemplo caldera con solar térmica o bomba de calor.

En el caso del agua caliente sanitaria, se propone aprovechar el calor residual del agua caliente que se evacua por el desagüe.

Edificios de cero emisiones

La nueva visión de futuro de los edificios se llama Edificios de cero emisiones: edificios con una demanda de energía muy baja, cero emisiones de carbono procedentes de combustibles fósiles in situ y cero a una cantidad muy baja de emisiones de gases de efecto invernadero operativas.

A más tardar en 2030 todos los edificios nuevos que se construyan serán edificios de cero emisiones según la directiva de eficiencia energética de edificios. Los edificios existentes lo serán para 2050.

Las necesidades energéticas de un edificio de cero emisiones serán cubiertas mediante energía generada in situ o en las proximidades. Además procederá de fuentes renovables como la solar térmica, la geotermia, la fotovoltaica, las bombas de calor, al hidroeléctrica y la biomasa. También entran al energía renovable suministrada por comunidades de energías renovables, sistemas urbanos de calefacción y refrigeración eficientes y la energía procedente de otras fuentes sin emisiones de carbono. La energía obtenida por combustión de combustibles renovables será considerada procedente de fuente renovable si se genera in situ.

Otras estrategias pasan por la gestión de la demanda, el almacenamiento de energía, el almacenamiento térmico y la producción distribuida de energías renovables.

Renovación de edificios no residenciales

Los edificios no residenciales con peor eficiencia deben de ser renovados con carácter prioritario. Estos edificios tienen el mayor potencial en términos de descarbonización y de beneficios sociales y económicos complementarios. Existirán edificios que por sus particularidades estén exentos. Sin embargo dicha circunstancia se compensará con un nivel equivalente de mejora de eficiencia energética en otras partes del parque inmobiliario no residencial.

Renovación de edificios residenciales

Los estados miembro establecerán una trayectoria nacional para la renovación progresiva del parque inmobiliario residencial. Ello permitirá alcanzar los objetivos para 2030, 2040 y 2050. A más tardar, en 2050 el parque inmobiliario nacional será de cero emisiones. Para ello se cumplirán hitos intermedios quinquenales para la reducción del uso energético medio del parque inmobiliario residencial a partir de 2030.

Energía solar en los edificios

Todos los edificios nuevos deberán estar preparados para la energía solar. Diseñados para optimizar el potencial de generación solar en función de la irradiación solar del emplazamiento. Todo ello sin costosas intervenciones estructurales.

Los estados miembros garantizarán la implantación de instalaciones solares adecuadas en los edificios. Tanto edificios nuevos, residenciales y no residenciales, en en los edificios no residenciales existentes.

Además se fomentará la implantación de instalaciones solares adecuadas en combinación con otras estrategias. En este caso renovación de la envolvente térmica del edificio, sustitución de instalaciones técnicas o instalación de infraestructura de recarga para vehículos eléctricos, bombas de calor o sistemas de automatización y control de edificios.

El pasaporte de renovación en la nueva directiva de eficiencia energética

La renovación en profundidad en una sola etapa en un edificio existente puede ser más rentable y dar lugar a menos emisiones. Sin embargo puede ser más difícil de afrontar. La renovación profunda por etapas puede en cambio ser más viable desde el punto de vista económico. Es por ello que el pasaporte de renovación puede ser una oportunidad ya que proporcionan una hoja de ruta clara en la renovación en profundidad por etapas. De esta manera se ayuda, a propietarios e inversores a planificar etapas, sin que una de ellas impida o dificulte otras etapas posteriores.

Existe además una clara sinergia entre el pasaporte de renovación y el certificado de eficiencia energéticaEs por ello que los estados miembros permitirán que el mismo especialista elabora ambos documentos de manera conjunta. En este caso el pasaporte de renovación deberá de sustituir las recomendaciones del certificado de eficiencia energética. Por otro lado, podrá seguir siendo posible expedir un certificado energético sin pasaporte de renovación.

El vehículo eléctrico en el proceso de descarbonización de los edificios

La nueva directiva de eficiencia energética especifica que el vehículo eléctrico desempeña un papel crucial en la descarbonización y la eficiencia del sistema eléctrico. El vehículo eléctrico presta servicios de flexibilidad, equilibrado y almacenamiento, especialmente a través de la agregación. Un potencial del vehículo eléctrico que puede integrarse en el sistema eléctrico y contribuir a la eficiencia del sistema y a una mayor absorción de la electricidad renovable que debe de aprovecharse.

La recarga asociada a los edificios es especialmente importante. Es en los edificios donde se aparcan los vehículos eléctricos de forma regular y durante largos periodos de tiempo. Además la recarga lenta es económica. Por otro lado, la instalación de puntos de recarga en espacios privados puede ofrecer almacenamiento de energía al edificio correspondiente e integración de servicios de recarga inteligente y recarga bidireccional, así como servicios de integración de sistemas en general.

La directiva propone, por todos sus beneficios, que los estados miembro procuren eliminar las barreras como los incentivos divididos y las complicaciones administrativas. Barreras a las que los particulares deban hacer frente por la instalación de un punto de recarga en su plaza de aparcamiento.

Digitalizar el sector de la construcción

La digitalización del sistema energético está modificando rápidamente el panorama energético. Desde la integración de las energías renovables hasta las redes inteligentes. Tampoco se quedan fuera los edificios preparados para aplicaciones inteligentes.

La digitalización ofrece nuevas oportunidades de ahorro energético. Proporciona a los consumidores información más precisa sobre su perfil de consumo. Además posibilita que el operador del sistema gestione con mayor eficacia la red. Los estados miembro deben fomentar el uso de tecnologías digitales. Tecnologías para el análisis, la simulación y la gestión de edificios. También con respecto a las renovaciones en profundidad.

El indicador de preparación para aplicaciones inteligentes

El indicador de preparación para aplicaciones inteligentes es especialmente útil para edificios grandes con una elevada demanda energética. Este indicador mide la capacidad de los edificios de utilizar las tecnologías de la información y la comunicación y los sistemas electrónicos, para adaptar el funcionamiento del edificio a las necesidades de los ocupantes y la red. También para mejorar su eficiencia energética y su rendimiento general. Este indicador, además, debe sensibilizar a propietarios y ocupantes de edificios. Sensibilizar sobre el valor de la automatización de los edificios. Además de la supervisión de sus instalaciones técnicas.

La directiva también se hace referencia al gemelo digital. Una simulación interactiva y dinámica que refleja en tiempo real el estado y el comportamiento de un edificio físico.

El certificado de eficiencia energética en la nueva directiva de eficiencia energética de edificios

La taxonomía de la UE se basa en el uso del certificados de eficiencia energética. También acentúa la necesidad de mejorar su comparabilidad. Dicha comparabilidad se debe al uso de diferentes escalas y formatos entre los distintos sistema nacionales. Se propone por lo tanto, la introducción de una escala común de clases de eficiencia energética. También de un modelo común que garantice la comparabilidad suficiente entre los certificados de eficiencia energética en toda la UE.

Mejoras en el certificado de eficiencia energética en base a la directiva de eficiencia energética

La nueva directiva recuerda que a fin de garantizar que los posibles compradores o arrendatarios puedan tomar en consideración la eficiencia energética de los edificios en una fase temprana del proceso, los edificios o unidades de edificios que se pongan a la venta o en alquiler debe tener un certificado de eficiencia energética, y la clase y el indicador de eficiencia energética deben figurar en todos los anuncios publicitarios. Al posible comprador o arrendatario de un edificio o de una unidad de un edificio se de debe dar, en el certificado de eficiencia energética, información correcta acerca de su eficiencia energética, así como consejos prácticos sobre cómo mejorarla.

Además añade que el certificado de eficiencia energética debe también informar sobre los siguientes aspectos:

  • Consumo de energía primaria y final.
  • Necesidades energéticas.
  • Producción de energía renovable.
  • Emisiones de gases de efecto invernadero.
  • PCG a lo largo del ciclo de vida.
  • Sensores o controles de calidad ambiental interior.
  • Recomendaciones para la mejora de la eficiencia energética del edificio.

Fuente: Eficiencia energética de los edificios (versión refundida). Accede al documento completo.

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