Jardines verticales un recurso sostenible que mejora el comportamiento energético de los edificios

Los jardines verticales introducen la vegetación en los edificios transformando un elemento inerte en un elemento vivo, fusionando lo vegetal y lo construido. Utilizan el mismo concepto que las cubiertas verdes pero aplicado a los muros de cerramiento del edificio. La capa sustrato permite el desarrollo de plantas convirtiendo las fachadas de los edificios en jardines verticales que influyen en el comportamiento energético de los edificio. Pero ¿Qué aspectos hay que considerar para que efectivamente sea una solución eficiente y sostenible? ¿Vale cualquier diseño? Participa con tus comentarios.

07-03-2017

Los jardines verticales influyen en el comportamiento energético de los cerramientos de los edificios

Los jardines verticales o fachadas verdes en los edificios aportan aislamiento y protección en los edificios. En las ciudades, al igual que las cubiertas verdes, reducen el efecto de isla de calor, filtran los contaminantes y el CO2 del aire y promueven la biodiversidad. En los edificios, instaladas en el exterior, mejoran el comportamiento energético de los cerramientos teniendo en cuenta las condiciones climatológicas del lugar. Instaladas en el interior, mejoran la calidad del aire.

En verano, los jardines verticales en fachadas bloquean la radiación directa actuando como elemento de sombreamiento. De esta manera consiguen mantener la temperatura interior más baja. Se puede llegar a reducir hasta cinco grados dicha temperatura. Un ejemplo similar es el efecto de la vegetación frente a superficies acristaladas. Como se observa en la imagen superior, la vegetación impide que la radiación solar se introduzca en el interior. En invierno en cambio, reducen por un lado la velocidad del viento evitando el enfriamiento de la fachadas; y por otro reducen las pérdidas energéticas hacia el exterior manteniendo una temperatura interior constante.

Cuando se diseña un jardín vertical, es importante tener en cuenta una serie de aspectos fundamentales para garantizar el éxito en su funcionamiento. Por un lado para que efectivamente mejore el comportamiento energético del edificio en el que se instala. Pero por otro para que realmente sea una solución sostenible, teniendo en cuenta no sólo el aspecto ambiental y social, sino también el coste económico. A continuación analizamos los aspectos más importantes a la hora de diseñar un jardín vertical.

Aspectos a considerar en el diseño de un jardín vertical o fachada vegetal

1. Vegetación adecuada al clima, a la orientación y al medio que la soporta

El tipo de vegetación debe ser la adecuada al clima y a la orientación. La vegetación autóctona siempre es la mejor opción ya que es la que mejor se adapta al clima y menos requisitos de mantenimiento necesita. Por otro lado también estudiaremos la orientación de la fachada donde irá instalada teniendo en cuenta sus necesidades de radiación solar.

Las técnicas y procedimientos para lograr el crecimiento de las plantas en vertical y adaptarlas a las diferentes superficies y formas de muros, requieren de especies de pequeño porte con capacidad para crecer y adaptarse al crecimiento vertical. Además la elección lógica son las plantas tapizantes cuyo medio natural consiste en terraplenes no horizontales.

2. Solución constructiva del cerramiento soporte del jardín vertical

Habrá que estudiar la solución constructiva más adecuada. El mercado ofrece gran variedad de sistemas. Por otro lado, la elección de los materiales idóneos será fundamental para el éxito en la instalación de un jardín vertical. Por ejemplo hay que tener en cuenta la posibilidad de que el material soporte sea poroso o susceptible de captar y absorber humedades. En ese caso habrá que tomar decisiones para evitar patologías relacionadas con la aparición de moho y de eflorescencias.

3. Necesidades de mantenimiento del jardín vertical

El mantenimiento de un jardín vertical como fachada de un edificio es distinto al de una convencional. Dicho mantenimiento incluye tareas de riego, podado, aplicación de insecticidas, etc..

Hay que analizar por lo tanto, la necesidad de riego de la planta y la disponibilidad de agua para su mantenimiento. La elección del tipo de planta correcta puede evitar que el coste de mantenimiento de una fachada vegetal se convierta en algo inasumible por sus propietarios. Existe vegetación con pocas necesidades de riego, y como ya se ha comentado la vegetación autóctona siempre es la mejor opción.

4. Medidas de ahorro en el consumo de agua

Una medida de ahorro en el consumo de agua consiste en utilizar agua que no sea potable. Para ello podemos recolectar el agua de lluvia de las cubiertas y almacenarla en un depósito para su posterior consumo. También se puede re-utilizar las aguas grises previamente filtradas.

Conclusiones y crítica

Parece que los jardines verticales son elementos que aportan múltiples beneficios desde el punto de vista medioambiental y social. Sin embargo ¿Cuál es su coste real si tenemos en cuenta su mantenimiento? Las consecuencias de un mal diseño y elección del tipo de jardín vertical pueden convertir a este tipo de fachada verde en un elemento totalmente insostenible.

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