Nos encontrarnos en pleno estado de alarma por la crisis sanitaria del COVID-19. A pesar de ello, ayer, 31 de Marzo el Consejo de Ministros acordó la comunicación a la CE del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-30. Porque revertir o al menos paliar las consecuencias del cambio climático sigue siendo una urgencia que hay que solucionar porque el cambio climático no espera. Te lo explicamos.
01-04-2020
Así se recoge en la web del Ministerio de Energía. El PNIEC 2021-30 sitúa España en el camino para alcanzar la neutralidad climática para 2050. Con este plan se cumple con el Acuerdo de París.
¿Qué incluye el PNIEC?
El plan prevé la eliminación de una gran parte de los gases de efecto invernadero (GEI) emitidos a la atmósfera. Gases causantes del cambio climático que se pretenden eliminar una de cada tres toneladas en los próximos 10 años. Y lo hará duplicando el aprovechamiento de las energías renovables en el uso final de la energía.
Además el plan recoge los efectos positivos a nivel social y económico. Se crearán entre 250.000 y 350.000 empleos netos anuales.
El PNIEC ha sido enviado a la Comisión Europea para su revisión
Cumpliendo con los compromisos en la lucha contra el cambio climático, el gobierno acaba de acordar el envío del PNIEC a la Comisión Europea. Se cumple así con el Reglamento UE 2018/1999 del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de Diciembre de 2018 sobre la gobernanza de la Unión de la Energía y de la Acción por el Clima.
Tras la revisión, el documento se podrá modificar tras el proceso de evaluación ambiental. Se tendrá en cuenta la totalidad de las consultas recibidas durante la fase de información pública del Estudio Ambiental Estratégico del plan. Una fase que debió concluir el pasado 25 de Marzo pero que ha sido suspendida por el decreto del estado de alarma el pasado 14 de Marzo. Posteriormente se remitirá nuevamente a Bruselas.
Medidas contempladas en el PNIEC
Para alcanzar los objetivos para 2030, el PNIEC incluye estas medidas:
El PNIEC determina una reducción del 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto de 1990.
El objetivo de aprovechamiento de renovables se fija en el 42%. Se duplica el objetivo de 20% para 2020.
Se establece un 39,5% de mejora de la eficiencia energética en la próxima década.
La presencia de las energías renovables se eleva a un 74% en el sector eléctrico. El horizonte para 2050 será de un sector eléctrico 100% renovable.
El PNIEC tendrá efectos macro-económicos
El PNIEC tendrá efectos sobre la economía, la industria española, el empleo y la salud pública. El Producto Interior Bruto (PIB) aumentará un 1,8% en 2030 respecto de un escenario sin medidas. Este porcentaje equivale a los 16.500 y los 25.700 millones de euros.
Para llevar a cabo las medidas se movilizarán 241.400 millones de euros entre 2021 y 2030. El destino de esta inversión será:
1 El impulso de las renovables.
2 Medidas de ahorro y eficiencia energética.
3 Electrificación y redes.
El 80% de esta inversión tendrá su origen en el sector privado. El 20% restante serán inversiones de las administraciones públicas, incluyendo financiación europea. Dicha inversión pública tendrá como objetivo activar la inversión privada. Lo hará a través de actuaciones dirigidas al fomento del ahorro y la eficiencia energética. También a la movilidad sostenible y el cambio modal.
También se busca reducir la dependencia energética del exterior. Habrá una menor importación de combustibles fósiles (carbón y petróleo en especial). Se aumentará de forma progresiva el aprovechamiento de las energía renovables. El objetivo es pasar del 74% de dependencia energética en 2017 a un 61% en 2030. Esta reducción porcentual en la compra de combustibles fósiles equivalen a 63.781 millones de euros.
Mejora del empleo por las medidas del PNIEC
El PNIEC establece un aumento del empleo de entre 250.000 y 300.000 personas cada año entre 2021 y 2030.
La inversión en renovables generarían 107.000 Y 135.000 empleos netos al año en 2030. En ahorro y eficiencia energética, eleva a entre 56.000 y 100.000 puestos de trabajo creados al año. Invertir en redes y electrificación de la economía podrían suponer unos 46.000 empleos. De manera indirecta se crearían unos 118.000 empleos netos en 2030.
Transición justa y pobreza energética
El PNIEC pone de manifiesto el papel de la ciudadanía en el proceso de descarbonización. Para ello hace hincapié en el potencial de la rehabilitación energética de edificios y del autoconsumo, sobre todo el compartido. Garantiza el derecho de los consumidores a consumir, producir, almacenar y vender su propia energía renovable. Promueve por lo tanto la generación distribuida, además de la gestión de la demanda y el fomento de las comunidades energéticas locales.
El plan establece objetivos recogidos en la Estrategia de Transición Justa y la Estrategia Nacional contra la pobreza energética 2019-24. Fija la reducción en al menos un 25% en 2025. Para ello se promueve la participación local en proyectos renovables, el fomento de la energía renovable a partir de la biomasa y la promoción de la eficiencia energética en los edificios de uso residencial.
Beneficios para la salud por la aplicación del PNIEC
El PNIEC recoge medidas que tienen como consecuencia inmediata la mejora de la calidad del aire. Se reducen los GEI y los principales contaminantes primarios que afectan a la calidad del aire en las ciudades: partículas PM, dióxido de azufre y óxidos nitrosos. El objetivo reducir al menos un 27% las muertes prematuras respecto de un contexto sin medidas.
Accede aquí al resumen del PNIEC.
Fuente. Ministerio para la Transición Energética y el Reto Demográfico.
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