Vivienda saludable vs. pobreza energética también en verano

La rehabilitación energética de edificios y el fomento de la eficiencia energética de edificios son herramientas clave para reducir las necesidades energéticas ¿Sabías que la Administración puede ahorrarse hasta 370 euros al año en costes sanitarios y laborales mediante la rehabilitación energética de viviendas en situación de pobreza energética? Disponer de una vivienda saludable revierte en la calidad de vida de las personas y para ello es necesario reconocer y exigir unos requisitos mínimos. En este post lo analizamos. Participa con tus comentarios.

17-07-2018

La pobreza energética también está presente en millones de hogares en verano. La realidad es que soportar temperaturas por encima de los 26°C afecta a la salud de las personas. Y aunque el ser humano dispone de mecanismos naturales para regular la temperatura corporal, el exceso de calor puede tener graves consecuencias sobre las salud. Por ejemplo dificultad para conciliar el sueño o deshidratación, calambres o síncope. En el caso de calor extremo, el golpe de calor puede incluso provocar la muerte. Además existen grupos más vulnerables al calor extremo. Los niños pequeños, personas mayores y determinadas personas enfermas.

Disponer de una vivienda saludable en verano y por lo tanto eficiente, implica mantener unas condiciones de temperatura adecuadas, entre otros factores. Esto sucede también en invierno cuando las temperaturas bajan. En este caso las afecciones sobre las salud son diferentes pero igual de contraproducentes. Para evitar estas situaciones es necesario que las viviendas o los edificios en general respondan a unas exigencias mínimas de eficiencia energética. Una adecuada calidad constructiva que asegure un correcto aislamiento térmico y una ausencia de patologías como humedades y condensaciones. En el caso de edificios nuevos la normativa es cada vez más exigente, sin embargo existe un parque edificatorio totalmente ineficiente sobre el que se debería actuar de manera prioritaria.

Exigir unas condiciones mínimas de eficiencia energética en las viviendas

Durante el mes de Febrero se celebró la Semana Europea de la Pobreza Energética. Un evento promovido desde 2013 por la Asociación de Ciencias Ambientales. El objetivo de esta celebración consiste en llamar la atención sobre este problema. Y lo más importante aún, adoptar soluciones desde la propia administración pública que permitan mejorar la calidad de vida interviniendo en los edificios existentes que no la garantizan a través de la rehabilitación energética.

Sin duda la pobreza energética y el fomento de la vivienda saludable como solución efectiva debe ser promovida a nivel político e institucional. Por otro lado los ciudadanos debemos aprender a valorar y exigir unas condiciones mínimas de eficiencia energética y por lo tanto de habitabilidad y salubridad de las viviendas.

Requisitos de una vivienda saludable

Esta vez nos hacemos eco de un artículo cuyo autor es Albert Grau, gerente de la Fundación La Casa que Ahorra. Este artículo publicado en el periódico El País se titula: Vivienda y salud: siete factores que no debemos pasar por alto, Millones de ciudadanos están afectados por la pobreza energética.

Un artículo que no debéis dejar de leer y del cual extraemos las claves más importantes para valorar y exigir una vivienda saludable. Un concepto por otro lado que como se comenta en el artículo debería de disponer de su propia etiqueta.

Factores mínimos a evaluar para una vivienda saludable

1. La temperatura

Las viviendas deben mantener una temperatura adecuada en invierno y en verano, 21°C y 26°C respectivamente. La solución radica en el adecuado aislamiento térmico. Como complemento en último caso, la instalación de equipos de alta eficiencia energética.

2. La humedad

Entre un 40% a un 60% se considera un valor adecuada de humedad en las viviendas. Tanto el exceso como el defecto afecta a la salud de las personas. Como medida además de una envolvente térmica eficiente sin puentes térmicos y correctamente aislada, debe existir una adecuada ventilación.

3. El ruido

Ruidos molestos por encima de los 55 dB y efectos negativos sobre la salud para ruidos por encima de los 85 dB. Estos ruidos pueden provenir tanto del exterior como de recintos colindantes. Mejorar el aislamiento acústico entre unidades de viviendas, entre éstas y recintos ruidosos y también del exterior es la solución más efectiva.

4. La calidad del aire interior

Los factores que influyen en la calidad del aire interior son diversos. Desde la concentración de CO2 hasta la emisión de contaminantes provenientes de materiales de construcción en las viviendas. Los compuestos orgánicos volátiles o el radón son ejemplo de ello. Como solución, una adecuada ventilación y una selección adecuada de los materiales libres de emisiones perjudiciales para la salud.

5. La seguridad frente al fuego

En lo que respecta a la protección frente al fuego se deben adoptar medidas pasivas y activas. Las primeras tienen que ver con el diseño y elección de materiales con la resistencia o clasificación al fuego adecuadas. Las segundas tienen que ver con la disponibilidad de equipos de extinción de incendios.

6. La accesibilidad

Las personas con discapacidad o movilidad reducida son las más vulnerables en el caso de viviendas que no han sido diseñadas teniendo en cuenta unas exigencias mínimas de accesibilidad. Vivir en una viviendas diseñada y construida sin barreras permite que se puedan adaptar a las necesidades cambiantes de los usuarios a medio, corto y largo plazo.

7. El monóxido de carbono

El monóxido de carbono se produce cuando el proceso de combustión no es completo. Este gas es difícil de detectar y el riesgo por inhalación aumenta en lugares cerrados. Por ejemplo en una estancia de una vivienda sin ventilación mientras se utiliza algún tipo de estufa con leña para calefacción. Una concentración de este gas puede provocar la muerte por asfixia. Por lo tanto disponer de una vivienda adecuadamente aislada puede prevenir de estas situaciones de riesgo.

Fuente: elpais.com Vivienda y salud: siete factores que no debemos pasar por alto; La Semana Europea de la Pobreza energética pone sobre la mesa la relación entre vivienda y salud: 7 factores que no debemos pasar por alto, web La Casa que Ahorra.

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