El certificado energético considera envolvente térmica e instalaciones, y su correcta definición, aunque sea un procedimiento simplificado, es fundamental si se busca ajustar la calificación a la realidad física del inmueble. Los que nos dedicamos a la certificación energética de edificios existentes podemos observar que hay casos que se repiten. Un ejemplo de ello, es la presencia de lavaderos en viviendas que en origen eran espacios abiertos, y que los propietarios han podido cerrar simplemente con una ventana. En este post analizamos la modelización de un lavadero cerrado y ventilado, aunque con un muro de fachada y una ventana de peor comportamiento térmico, que la que actuaba como muro de fachada inicialmente ¿Como lo definirías? ¿Cambia en algo la modelización de los elementos de la envolvente térmica original? ¿Se considera el lavadero un espacio no habitable? Esperamos vuestros comentarios.









